No todas las relaciones son perfectas pero si nos esforzamos podemos acércanos un poco a la perfección. No todo sucede como queremos, como planificamos o como pensamos. Pero actuar con madures, con altura y firmeza puede apoyarnos para que todo esto se convierta en lo que aspiramos.
Todos nuestros errores nos ayudan a mejorar y aprender. Porque nadie es sabio, sin dolor, sin perder, o sin sufrir. Es importante vivir experiencias y caer varias veces para poder madurar y darnos cuenta que debemos seguir luchando por lo que realmente vale la pena.
Siempre he dicho que amar no es solo expresarlo, o repetirlo una y otra vez. Amar es cuidar, proteger, entregarse, valorar y bendecir a quien se ama. Debemos amar lo más que podamos, y aprender a preservar lo que tenemos. Porque desesperanza y la desilusión se clavan en nuestra alma, te roban la felicidad, la alegría, y te parten el corazón.
Quien te ama de verdad tendrá deseo de brindarte amor, de estar contigo sin importar la situación, de mimarte, de cuidarte, de preferirte, de tratarte con cariño, no quiere cambiarte por nadie, te hace sentir importante, evita hacerte sufrir, y sin importar los problemas, enojos o malos ratos sabe volver por el lado del amor o cariño, porque su misión es hacerte feliz. Y si tú también amas, aprendes a hacer lo mismo. Porque el amor solo se construye entre dos que deciden amar.
Yerfin Santana