A veces enfrentamos situaciones que nos llevan a tomar malas decisiones. Los jóvenes de nuestros tiempos viven encerrados en una habitación oscura, donde no ven la salida y están condenados a vivir bajo una prisión en la que solo ellos tienen la llave para salir de la misma. Imagínate cuantas ideas pueden crear dentro de esa prisión que tal vez si dedican un poco de su tiempo a pensar y a reflexionar, pueden descubrir que no solo existe una salida y que por un motivo están en esa oscuridad.
Piensa, interpreta, actúa y construye, son las 4 palabras que llevo en mi cabeza para enfrentar situaciones como esta, ya que esto sería el proceso que me permitirá tomar decisiones más claras. Son muchas las puertas que tendremos en frente de nosotros pero para poder abrir la correcta tendremos que ser sabios.
Muchos jóvenes están a la espera de su primer empleo, mientras cientos de empresas cierran o despiden a muchos de sus trabajadores, Hay quienes se toman esta situación de falta de expectativas con sentido del humor, pero hay un gran problema, quienes están laborando sienten que su vida es un caos, no llevan una administración correcta de sus actividades diarias, viven estresados, nunca tienen tiempo para hacer cosas que tienen pendientes y dejan sus estudios para dedicarse a generar dinero y de esta manera poder suplir sus necesidades.
Esta historia es muy repetitiva en la mayoría de jóvenes, hoy en día el desempleo sea convertido en un fenómeno.
La mala administración de los escasos recursos que reciben los jóvenes y el estilo de vida en que viven les han comenzado a cobrar facturas muy estresantes.
El estrés se establece en la vida de ellos, se ponen intolerantes e irritables y toman decisiones frustrantes como resultado de una crisis.
Yerfin Santana