El amor verdadero no es un acto de magia, ni se nutre del romanticismo. Una relación estable y saludable, se construye día a día con dedicación y esfuerzo.
El amor verdadero es sinónimo de respeto, compromiso y equilibrio. Sus peores enemigos son la dependencia, la exigencia y la desconfianza.
El amor es una emoción fuerte que trasciende el tiempo y el espacio, mueve montañas y muchas veces desafía la razón. El amor es lo que nos deja aceptar a los demás por quiénes son, a pesar de sus fallas o defectos. Cuando encuentres al amor en tu vida, te esforzarás por mantenerlo, pero es natural que también quieras saber que la experiencia sea real y duradera. El “amor falso” tiene que ver con las experiencias que podrían parecer reales pero en realidad son expresiones de amor no sinceras o fingidas, ilusiones que podrían desanimarte a encontrar y compartir el amor verdadero. Para evitar los inconvenientes del amor falso en tus relaciones.
Comprender la naturaleza del amor
- Busca que haya confianza. La confianza es el fundamento más esencial del amor; te garantizará que la relación se mantenga fuerte. La confianza necesita ganarse para establecer una seguridad continua; no se obtiene automáticamente sólo por quién eres o lo que dices.
- Ten presente que el amor siempre protege. Cuando amas a alguien, abres tu corazón y empiezas a preocuparte, quieres permanecer conectado. Cualquier cosa que le preocupe a la otra persona te preocupará a ti también, aunque sea sólo para ser un hombro sobre el cual llorar o alguien que esté ahí para escuchar. El más mínimo dolor o lucha del otro te afectará, sin embargo, también tienes presente que el amor será lo suficientemente fuerte para ayudar y proteger a la otra persona simplemente permaneciendo a su lado.
- Ten presente que el amor es amable. La amabilidad te deja ver más allá de lo que tus ojos te dejan. Las personas amables ven las cosas que pasan en la vida con compasión y empatía. De igual manera, el amor es amable y te anima a responder a la vida con bondad y consideración.
- Sé consciente de que el amor nunca es egoísta. Al contrario, el amor consiste en saber cómo dar y recibir a cambio. Cuando amas, te entregas incondicionalmente. A cambio, recibes el tiempo de la otra persona, su consideración y apoyo. A su vez, encuentras placer en acercarte y quieres estar ahí para esa persona, sin esperar nada a cambio.
- Dale al amor crédito por ser inteligente. Puede que el amor sea ciego pero no es corrupto ni tonto, sino que te recuerda cómo debes comportarte. El amor te ayuda a comprender verdaderamente la regla de oro: “No hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti”, la cual está presente en muchas religiones y tradiciones seculares. Así como logras un mejor comportamiento comportándote mejor, también perfeccionarás tu comportamiento amoroso siendo amoroso. El amor te inspira a esparcir el comportamiento amoroso demostrándolo en todo lo que haces. Dale el crédito por ser una manera inteligente de vivir tu vida.
- Aprender a ser perseverante es una virtud del amor. La perseverancia es la virtud de seguir luchando a pesar de que las probabilidades estén en tu contra. Cuando amas a alguien realmente, entras en un compromiso profundo y una amistad muy cercana. Pase lo que pase, estarás ahí para la persona que amas. En respuesta, esa persona también permanecerá contigo en los malos tiempos. Empezarán a comprenderse incluso más profundamente y verán que su amor por el otro crecerá.
- Conoce la diferencia entre los celos y la envidia como expresiones del amor. Los celos y la envidia se relacionan estrechamente en significado pero definitivamente son diferentes en cuanto a su resultado. El amor puede ser celoso a veces, pero jamás es envidioso.
- Busca resistencia. El amor no se enfurece fácilmente, sobrevive a través de tiempos de sufrimiento. Si realmente amas a otra persona, aprenderás a superar las situaciones difíciles y las crisis, aunque pareciera que la relación no da para más. La resistencia te permite ignorar las pruebas que surjan cuando tu ser querido se comporte sin amabilidad o sin pensarlo. La resistencia te deja ver más allá del comportamiento, las actitudes difíciles y los periodos de transición desafiantes para quedarse al lado de las personas que te importan.
Aprender a amar
- Usa el amor para hacer a un lado el perfeccionismo. Por lo general dicen que el amor es “ciego”. Este dicho existe porque connota la aceptación de la persona a pesar de sus imperfecciones. El amor es un entendimiento que nadie es perfecto y te permite amar a la persona por completo, incluidas sus fallas y equivocaciones. El amor te motivará a ver lo bueno en la persona y la anima a mejorar.
- Ten presente que el amor no guarda rencor, aunque tiene límites de lo que considera sano. El amor sano consiste en poner límites para proteger a tu relación y a ti mismo. El amor saludable empieza con el amor propio (que no debe confundirse con el egocentrismo) y a partir de ahí emana hacia el exterior.
- Ama aunque pierdas. El amor nunca pierde, aun cuando sientas que lo haya hecho. Las separaciones pueden dolernos, ya sea que se trate de el fin de una relación romántica, de trabajo, negocios, amistad o algún otro tipo, el dolor siempre estará presente. Como dijo Alfred Lord Tennyson: “Es mejor haber amado y perdido que no haber amado en lo absoluto”. Por lo tanto, el amor consiste en las experiencias también. No debes cerrarte al resto del mundo por más miedo que le tengas a la pérdida.